jueves, 26 de septiembre de 2013

LA HOSPITALIDAD SALVADA… PERO QUEDAN VALORES EN EL ALERO



La “Plataforma Salvemos la Hospitalidad” celebra que el  Gobierno haya escuchado a quienes desde el tejido social solidario veníamos pidiendo que una democracia no puede criminalizar valores como la acogida, la solidaridad y la hospitalidad hacia las personas que vienen buscando condiciones de vida más dignas que las que tienen en sus países de origen.

El Gobierno ha modificado el texto inicial del art. 318 bis y en la Exposición de motivos señala explícitamente que los comportamientos altruistas para con las personas extranjeras en situación irregular quedan fuera del Derecho Penal. De sabios es rectificar, sobre todo cuando lo contrario habría enlodado el art. 1 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, que establece la igual dignidad y derechos de todas las personas y el deber de comportarse fraternalmente los unos con los otros

Nos habría gustado que el segundo párrafo de este artículo, referido a las personas que ayuden a extranjero con ánimo de lucro, quedase mejor perfilado para evitar su confusión con quienes abusan y comercian con seres humanos en situación de vulnerabilidad. El Parlamento está a tiempo de definir mejor este apartado.   

Además de mostrar nuestra alegría por este cambio legal, queremos agradecer públicamente el apoyo de las 63.108 personas y las decenas de colectivos, ayuntamientos y entidades de todo tipo e ideología que firmaron nuestra petición y  que sostuvieron con su apoyo la esperanza en el logro de nuestra reivindicación. Lo mismo se diga de cuantas instituciones y medios se hicieron eco de la campaña “Salvemos la hospitalidad”.

Quienes compartimos nuestra vida y nuestras casas con personas sin papeles podremos vivir con más tranquilidad esforzándonos en que las personas que han arriesgado su vida por lograr una oportunidad entre nosotros la alcancen. Renovamos nuestro compromiso con ellos y nuestro empeño en seguir siendo “guardianes de nuestros hermanos”. Por eso, no podemos concluir sin visibilizar la paradoja de que las personas a las que hemos acogido no tienen garantizada la más elemental asistencia sanitaria: el Estado, por omisión, violando este derecho humano, está poniendo en riesgo su vida y la de todos, propiciando el repunte de enfermedades que solo dentro de un sistema  sanitario público y universal quedarían controladas.

Plataforma “Salvemos la hospitalidad”

Madrid, 24 de septiembre de 2013 (día de la Merced)

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